Teología del Cuerpo y Bioética

TEOLOGIA DEL CUERPO
y BIOETICA

LECCION # 19
PATERNIDAD RESPONSABLE

Paternidad responsable

1.     ¿Qué predicciones hizo Pablo VI en su Encíclica, si es que no se escuchaban sus planteamientos?

Papa Pablo VI predijo en 1968 que si la utilización de anticonceptivos se extendía sucederían estas cosas:

  • aumento de la infidelidad conyugal;
  • disminución general de moralidad, especialmente entre los jóvenes;
  • esposos considerando a sus esposas como meros objetos sexuales;
  • gobiernos forzando a la población a adoptar programas masivos de control de natalidad.

No pasó mucho tiempo sin que comenzaran a cumplirse estas predicciones.  De hecho hoy vemos la siguiente situación:

  • El índice de divorcios se ha cuadruplicado.
  • El número de enfermedades transmitidas sexualmente se ha expandido de 6 a 50.
  • La pornografía es un negocio mayor que los deportes profesionales y el entretenimiento sano juntos.
  • La esterilización es forzada sobre mujeres desprevenidas en países del tercer mundo, estando China a la vanguardia con su agresiva política de un-niño-por-familia.

Hoy hasta los críticos de la Humanae Vitae admiten que la enseñanza de Pablo VI fue profética.

Mito y verdad sobre el aborto :


2.     ¿Y la libertad de conciencia?  ¿La Iglesia no enseña que tenemos que seguir nuestra conciencia para decidir si un comportamiento es bueno o malo?

Muchos católicos que usan anticonceptivos juzgan que no hacen nada malo, ya que están obedeciendo a los dictámenes de su conciencia.

Pero hay que recordar que la conciencia no es para juzgar los principios de la Ley Natural y de la Ley Divina, sino que examina si un acto está de acuerdo o no con esos principios establecidos por Dios en el corazón humano y en su Ley y definidos por el Magisterio de la Iglesia.

Pero, además, la conciencia que juzga debe ser una conciencia bien formada.El Reloj de Dalí  Específicamente, todos nosotros tenemos que conformar nuestras conciencias individuales con la ley natural y con la Ley de Dios, igual que tenemos que ajustar nuestros relojes a la hora solar (Tiempo Medio de Greenwich).  Si un reloj va demasiado rápido o demasiado lento, llegará un momento en que nos dirá que es de día cuando anochece.

Así sucede con la conciencia: nos vamos desviando poco a poco. Y cuando nos damos cuenta, ya no sabemos dónde estamos.

Y decir que tenemos que ajustar nuestra conciencia individual a un comportamiento que claramente contradice la ley de Dios, es como decir que tenemos que seguirnos por un reloj que no esté bien ajustado y que nos esté diciendo que la noche es día y viceversa. O por una brújula cuya aguja está desajustada.

“Es que todo el mundo piensa así”, dicen muchos.   Pero debemos volver a recalcar que el adaptar nuestras conciencias a la ley divina y natural no es cuestión de encuestas o estadísticas o votación o tendencias.  Más bien es lo contrario, pues  se trata de  “no seguir a las mayorías en su error”, (Ex 23, 2) aunque haya que remar contra la corriente..


3.     ¿Cómo se originó esta matriz de opinión a favor del anti-natalismo?

Mundo sin FeEn la lección “De la Fe a la increenciavimos cómo el anti-natalismo fue una estrategia bien elaborada y promovida por los enemigos de la Iglesia, de la religión y de la familia.

La propaganda fue certera y extensa.  Y todos compramos esas ideas que siguen en boga hoy en día.

Sin embargo, el Obispo de Saint Augustine (Florida) Víctor Galeone, en su Carta Pastoral del 2003 hace un mea culpa:  “Me temo que mucho de lo que he dicho pueda parecer duramente crítico con respecto de las parejas que usan anticonceptivos.  En realidad, no los estoy culpando por lo que ha ocurrido en las últimas cuatro décadas.  No fue culpa de ustedes.  Con raras excepciones, por nuestro silencio, somos nosotros los Obispos y los Sacerdotes los que tenemos la culpa.”  (Carta Pastoral #12)


4.    La enseñanza eclesiástica opuesta al control de natalidad ¿no impide a los matrimonios expresar su amor?

Una de las objeciones que se hacen a la práctica de abstinencia periódica para evitar los embarazos es que supuestamente impide que las parejas expresen su amor mutuo.

Pero … ¿se estará hablando de amor auténtico o de su falsificación, que es la lujuria?

Dios fue el que inventó unir el amor conyugal y la procreación.  Y como Dios es Dios, no puede contradecirse.  El Concilio Vaticano II declara:  “No puede haber contradicción verdadera entre las leyes divinas de la transmisión obligatoria de la vida y del fomento del genuino amor conyugal” (GS 51).

Podemos decir que la enseñanza de Humanae Vitae es difícil de seguir, pero decir que contradice el amor es –valga la redundancia- una contradicción.

Y la enseñanza es difícil porque todos hemos estado sujetos a la lucha interna que experimentamos entre la lujuria y el amor.  La lujuria nos impulsa –y nos impulsa con mucha fuerza- hacia la relación sexual, sobre todo en esta época de estimulación sexual por todos lados.

Ahora bien, si la intimidad sexual es sólo un resultado de la lujuria, no es amor.   Amor y responsabilidad Karol WojtylaEs “la negación del amor  …  Y lo que a veces llamamos amor, -si lo pasamos por un examen crítico- podemos ver que, contrario a las apariencias, es una forma de ‘utilización’ de la persona”, dice Karol Wojtila en Amor y Responsabilidad, escrito en 1960 por quien unos 20 años después fue el Papa Juan Pablo II.

Para responder este dilema dejemos que una esposa, Roberta Roane, nos lo aclare con su testimonio aparecido en el National Catholic Reporter el 31 de octubre de 1986:

“Sí, yo estaba viva y fértil en 1968.  Yo tenía 19 años y sabía que la Píldora era un don de Dios y la Humanae Vitae un verdadero problema.  La Píldora iba a eliminar el embarazo de los adolescentes, la desarmonía matrimonial y los problemas de la población mundial.…”

Después de contar su odisea de dar a luz a tres hijos mientras cambiaba de la Píldora, al DIU, a los condones, continúa:

“Finalmente mi marido y yo llegamos a un punto decisivo. En un momento muy bajo de nuestro matrimonio, encontramos a algunas personas fantásticas que nos urgieron a dar verdaderamente nuestras vidas a Dios y a practicar la castidad en nuestro matrimonio.

“Eso nos dejó impresionados: Nosotros pensamos que significaba ‘renunciar al sexo.’  Eso no es lo que significa (la castidad matrimonial).  Significa respetar la unión corporal como acto sagrado.  Significa actuar como una pareja enamorada, una pareja llena de respeto, no un par de gatos en celo.

“Mi esposo y yo estábamos pensando en la Planificación Natural de la Familia … El método natural de planificaciónY no se los voy a ocultar:  fue un aprendizaje difícil.  Pero la PNF y una actitud casta hacia el sexo en el matrimonio nos abrió un nuevo mundo.  Nos ligó a mi esposo y a mí de una manera tan profunda, tan fuerte, que es difícil de describir.  A veces es difícil, pero eso nos une todavía más.  Tenemos respeto el uno por el otro. Y cuando sí que nos unimos, somos como novios en luna de miel.

“Es triste decirlo, pero yo ya había pasado los 35 años cuando me di cuenta por fin que, después de todo, la Iglesia tenía razón.  No me refiero a la Iglesia complaciente y alcahueta, sino la Iglesia verdadera, la Iglesia que encontramos en `la Liga de Pareja a Pareja´, la Iglesia Católica. (*)

“La Iglesia tiene razón sobre la anticoncepción (apesta), tiene razón sobre el matrimonio (es un Sacramento), tiene razón sobre la felicidad humana (no es que fluye:  se desborda cuando abrazas la voluntad de Dios).

Practicar Planificación Natural “nos dio profundidad.  Abrió nuestros corazones al amor.”

(*) John Kippley, el autor del libro que leyeron los Hahn, fundó la Liga de Pareja a Pareja.


5.    ¿En qué consiste la Planificación Natural de la Familia en cualquiera de las formas que hay hoy en día para ello, como el llamado Método Billings, el Método Creighton, etc?

Responde el Obispo Galeone esa pregunta:

“Mientras la anticoncepción es siempre mala, hay una manera moralmente aceptable para que los matrimonios espacien sus hijos—Planificación Natural de la Familia (PNF).  Las parejas pueden regular los nacimientos absteniéndose del acto marital durante el período fértil de la mujer.  Instructores de PNF enseñan a las parejas cómo identificar los días fértiles, que pueden durar de siete a diez días por ciclo.

“La PNF tiene un número de beneficios:  es científicamente válida, no tiene efectos secundarios dañinos, y no conlleva ningún coste después de un coste inicial para materiales. Estudios han demostrado que cuando la PNF es seguida cuidadosamente, puede ser efectiva para posponer un embarazo en 99%. Eso es equivalente a la Píldora y mejor que todos los métodos de barrera.

Método Billings

Y lo mejor es que, cumpliendo la voluntad de Dios, esposo y esposa descubren las funciones maravillosamente diseñadas de su fertilidad, intensifican su intimidad, y profundizan su amor el uno por el otro.”  (Carta Pastoral #13).

El Obispo acompaña su respuesta de otro testimonio:

“Al principio en nuestro matrimonio Jan y yo utilizábamos anticonceptivos como todos los demás.  La cultura de hoy nos decía que hacer esto era la cosa más normal.  Nosotros sabíamos que la enseñanza ‘oficial’ de la Iglesia estaba en contra de ello, pero no se nos enseñó por qué. Tuvimos hasta sacerdotes que nos decían que era una decisión personal; así que si sentíamos que necesitábamos utilizar la anticoncepción, estaba bien.  Pero las parejas necesitan que se les enseñe por qué la anticoncepción es mala.  A nosotros nunca se nos enseñó que la Píldora es abortiva, que puede posiblemente abortar a un niño recién concebido sin que nosotros lo supiéramos.  No se nos enseñó que el control artificial de la natalidad es un impedimento a la construcción de un matrimonio sano. Nosotros no sabíamos que hay una alternativa más sana,  al control de la natalidad artificial, que la Iglesia aprobaba.”


6.    ¿Qué nos reportan las estadísticas?

Como lo predijo el Papa Pablo VI en 1968, desde que comenzó a generalizarse el uso de anticonceptivos a principios de los años 60 hasta ahora, las cifras de divorcios han aumentado en la misma proporción.

La Liga de Pareja a Pareja da esta estadística sobre el % de divorcios:

    •                 1960           26%
    •                 1979           32%
    •                 1980           50%

Más recientemente por país:  Divorce_demography

  •  Venezuela       2006           27%
  •  USA                 2010           53%
  •  España             2010           61%

Pero veamos esta estadística:  se sabe que al menos el 30% de todos los matrimonios terminan en divorcio.  Pero cuando se discrimina a los que espacian la natalidad por métodos naturales la rata de divorcio es de sólo 3%.

Sin divorcios

Estas son las estadísticas.  Y son elocuentes:  la rata de divorcio es directamente proporcional al uso de anticonceptivos.

Como vimos en la pregunta #11:  separar lo que Dios ha unido en el acto marital a través de la anticoncepción va forzosamente a tener repercusiones sobre lo que Dios ha unido en la unión matrimonial.  Por eso se dan tantos divorcios.

Niña sufriendo por pelea de sus padres

Lo predijo Pablo VI.  Y hoy lo corroboran las estadísticas.


7.    ¿Cuál es la finalidad de la contracepción?

Contracepción es realizar el acto sexual, pero antes o después hacer algo que lo convierte en estéril.  ¿Cómo?  Puede ser por artefactos, hormonas, cirugías o inclusive, el coitus interruptus.

Antes de la contracepción teníamos un método 100% eficaz:  la abstinencia.  Pero la contracepción sirve para evitarnos la exigencia que requiere la abstinencia.  La contracepción ayuda a promover nuestra falta de templanza y de auto-control.

“La contracepción no puede ser justificada por ninguna razón”, dice el Papa Juan Pablo II.  “Pensar o decir lo contrario es igual a sostener que en la vida humana puedan surgir situaciones en las cuales es moral no reconocer a Dios como Dios” (JPII, 10-10-1983).


8.    ¿Por qué la Iglesia rechaza la contracepción y sí acepta métodos naturales de regulación de la fertilidad?

¿Qué diferencia hay entre Planificación Natural de la Familia y anticoncepción?  ¿No tienen el mismo objetivo?

Muchos comentan:  al final la cosa es igual.  En ambos casos se está evitando los hijos.

Para entender la diferencia, hay que darse cuenta de que el tener una intención justa para una acción no siempre justifica cualquier medio que se use.

Por ejemplo, dos parejas distintas quieren mantener a sus familias.  La primera pareja lo hace con un empleo legítimo, mientras que la otra pareja lo hace traficando con drogas ilegales.  O dos personas quieren perder peso. La primera alcanza el fin siguiendo una dieta estricta, mientras la otra persona come demasiado y después se provoca el vómito.

O para volver a nuestra analogía del lenguaje del cuerpo:   sostener que la PNF es lo mismo que la anticoncepción es como decir que callar algo es lo mismo que decir una mentira.

Podríamos considerar algo más rudo que impacta más:  es la misma diferencia entre matar a la abuela y esperar que muera de manera natural.  El resultado es el mismo ¿no?  La abuela se murió.

Por más delicadas y graves que sean las circunstancias familiares, nada justifica que uses contracepción.  Por más delicada y grave que esté la abuela, nada justifica que la mates.

Abuela con nieta

La clave está en que la muerte natural de la abuela y el período de infertilidad son ambos actos de Dios.  Al matar a mi abuela o al esterilizar las relaciones sexuales, en ambos casos, tomamos el poder de la vida en nuestras manos.


9.    ¿Qué quiere decir la Iglesia cuando habla de Paternidad Responsable?

Algunos estarán pensando que la Iglesia entonces exige a los matrimonios que tengan todos los hijos que puedan concebir.   Pero no es así.

La Iglesia nos llama a un amor responsable y a una paternidad responsable también.

Las familias numerosas no deben ser el resultado del descuido, sino de una prudente reflexión.  El espaciar los nacimientos también debe ser fruto de una prudente reflexión.  Eso significa ejercer la paternidad responsable.

“Un aspecto particular de esta responsabilidad se refiere a la regulación de la procreación.  Por razones justificadas (GS 50), los esposos pueden querer espaciar los nacimientos de sus hijos.  En este caso, deben cerciorarse de que su deseo no nace del egoísmo, sino que es conforme a la justa generosidad de una paternidad responsable. Por otra parte, ordenarán su comportamiento según los criterios objetivos de la moralidad” (CIC #2368).

Familia cenando juntos

El Papa Francisco, hablando sobre los obstáculos que nos impiden seguir a Jesús, presentó la "cultura del bienestar" como uno de esos obstáculos. Y como ejemplo de búsqueda de bienestar se refirió a los esposos que piensan de esta manera: 'No, no, más de un hijo no, porque no podremos ir de vacaciones, no podremos ir a tal lugar, no podremos comprar la casa'. Se piensa: 'está bien seguir al Señor, pero hasta un cierto punto'". (Fco- 27/5/13)

La continencia periódica, los métodos de regulación de nacimientos fundados en la autoobservación y el recurso a los períodos infecundos (HV 16) son conformes a los criterios objetivos de la moralidad.  Estos métodos respetan el cuerpo de los esposos, fomentan el afecto entre ellos y favorecen la educación de una libertad auténtica. “(CIC #2370)

«Al lenguaje natural que expresa la recíproca donación total de los esposos, el anticoncepcionismo impone un lenguaje objetivamente contradictorio, es decir, el de no darse al otro totalmente: se produce no sólo el rechazo positivo de la apertura a la vida, sino también una falsificación de la verdad interior del amor conyugal, llamado a entregarse en plenitud personal. [...] Esta diferencia antropológica y moral entre la anticoncepción y el recurso a los ritmos periódicos implica [...] dos concepciones de la persona y de la sexualidad humana irreconciliables entre sí» (FC 32). (CIC #2370)

Supongamos, entonces, que el matrimonio tiene razones valederas para no tener otro hijo.  Estas razones pueden ser económicas, físicas, psicológicas, etc.  ¿Qué pueden hacer para no violar la expresión consumada de su Sacramento?


10.    ¿Qué pueden hacer los matrimonios para evitar concebir un hijo sin que sean infieles a sus votos matrimoniales, que hicieron ante Dios y ante la Iglesia?

El único método de control de natalidad que respeta el lenguaje del amor divino es la castidad temporal o intermitente.

Muchas parejas han tenido que practicar castidad matrimonial debido a separaciones, salud, nacimientos de los hijos, etc.  Pero también existe una castidad que es virtud practicada.

La castidad entre esposos

“Al comienzo la castidad conyugal (y la castidad en general) se manifiesta como la capacidad de resistir la concupiscencia de la carne (lujuria), posteriormente se revela como una singular habilidad para percibir, amar y realizar esos significados del ‘lenguaje corporal’ que son completamente desconocidos a la lujuria misma y que progresivamente enriquecen el diálogo nupcial de los cónyuges, purificándolo, profundizándolo y, a la vez, simplificándolo”. (JP II - T del C 15)

Así que la disciplina requerida por la castidad no empobrece o impide la expresión de amor y de afecto de la pareja.  Más bien “la hace espiritualmente más intensa y por tanto los enriquece”.

El Espíritu Santo en el Matrimonio

Practicar esto es imposible sin espiritualidad, porque puede parecer una norma opresiva. 

La oración, los Sacramentos, la vida interior, abren a la pareja a poder ver la castidad conyugal periódica, no como algo que se quita, sino como algo que dan.   Dios, el Primero en el Matrimonio, da la fortaleza, la sabiduría, la templanza para vivir una vibrante espiritualidad conyugal.

Las parejas que escogen la Planificación Familiar Natural no convierten sus relaciones sexuales en estériles.  Monitorean sus días fértiles y se unen en los días infértiles.  Por cierto, la efectividad de estos métodos es impresionante cuando se usan adecuadamente:  98-99% de seguridad.

Pareja feliz

Fertility awareness (pendientes de la fertilidad).  Así titula Wikipedia un site en que lista y describe con detalles todas las posibilidades de Planificación Familiar Natural a través de la castidad conyugal periódica.

Hacer de cada acto conyugal, no meramente un medio para obtener placer sexual, sino que sea un acto de la entrega más total en la castidad: es otra de las vías por la que los esposos se santifican, progresando juntos hacia ese camino que los lleva al Cielo.

El Papa Benedicto XVI nos alertó al respecto: Benedicto 16“Separado de Dios, el cuerpo se rebela contra el hombre”.  El lenguaje de la sexualidad debe ser preservado en la familia y es en ella "donde se entrelazan la teología del cuerpo y la teología del amor … la virtud de la castidad recibe un nuevo sentido:  no es un ‘no’ a los placeres y a la alegría de la vida, sino un gran ‘sí’ al amor como comunicación profunda entre las personas” (B16, 13-mayo-2011).


11.    ¿Es lícito ingerir algún medicamento anticonceptivo para tratar algún desorden físico?  ¿Está permitido tomarlo?

En este caso hay que aplicar lo que en Teología Moral se conoce como el doble efecto.

Tomar píldoras anticonceptivas para frenar el embarazo es siempre pecaminoso.  Pero si esas mismas píldoras son consumidas para curar algún desarreglo hormonal, tienen como consecuencia secundaria impedir el embarazo, pero la finalidad al tomarlas es un motivo terapéutico.  Sí está permitido.


12.    Y aquellas parejas que no puedan concebir ¿pueden recurrir a la fecundidad artificial, a la procreación artificial (in-vitro)?

Lo primero que debemos considerar es qué está sucediendo que en nuestros días tantas parejas son estériles.

Algunos médicos siguen sosteniendo que la píldora no tiene efectos esterilizantes, pero otros explican a sus pacientes que no pueden concebir, que su esterilidad tiene mucho que ver con el uso prolongado de la píldora anticonceptiva.

Anti-conceptivos orales

Y es que pasamos la segunda mitad del siglo 20 tratando de tener sexo sin fecundidad, influidos por la campaña anti-natalista de los enemigos de Dios, de la Iglesia y de la vida.  El uso de métodos anticonceptivos ha causado esterilidad en muchas mujeres.  Entonces ahora queremos pasar el siglo 21 teniendo fecundidad sin sexo.

El hecho de ser estériles o de haberse alguien esterilizado por el uso de medicaciones y instrumentos inconvenientes, no les capacita ahora a buscar tener hijos, cometiendo nuevos errores.

Los hijos son un don de Dios, no son un derecho adquirido:  la mayoría de las parejas pueden procrear, unas pocas no.  Esta distinción es importante tenerla en cuenta para entender por qué no es moralmente aceptable la procreación artificial (in-vitro).

Espermatozoide fecundando el óvulo
Espermatozoide fecundando el óvulo


13.    ¿Por qué son inaceptables moralmente la inseminación y la fecundación artificial?

1º.     Porque la procreación debe estar siempre ligada a la unión conyugal y estas técnicas artificiales separan la procreación de la unión conyugal.  Hay que considerar que el hijo es un don de Dios y no un derecho a obtener a toda costa, sin tener en cuenta el plan de Dios y el Magisterio de la Iglesia.

2º.     Adicionalmente, algo muy grave: en las fecundaciones in-vitro, quedan embriones (personas humanas en estado embrionario), las cuales son eliminadas o congeladas. 

La inseminación y la fecundación artificial son inmorales, porque disocian la procreación del acto conyugal con el que los esposos se entregan mutuamente, instaurando así un dominio de la técnica sobre el origen y sobre el destino de la persona humana”. (CIC-C #499)


14.    Y, aparte de las consideraciones morales ¿hay riesgos en la fecundación artificial?

Ma. Luisa Di PietroQuerer un hijo no justifica fecundación artificial, subraya experta en bioética, María Luisa Di Pietro, quien es miembro del Comité de Bioética en Italia. (ACI Prensa 25-4-13)

Destacó que los riesgos de la fecundación artificial no son sólo “para el niño sino también para todos aquellos embriones que no han nacido y para la mujer” que se somete a estos procedimientos.

Al enfatizar dichos riesgos, dijo que en estos tratamientos existe la “híper estimulación de la ovulación para la mujer y no se habla del riesgo para el niño, como la de una mayor cantidad de malformaciones. Además no se conoce el verdadero desarrollo del niño”.

Hiper estimulación ovárica
Hiper estimulación ovárica

Hablando sobre la esterilidad, Di Pietro dijo que una de sus causas puede ser la anticoncepción, “sobre todo cuando se inicia en una edad muy joven”.  Informó que pueden también haber otras causas de infertilidad, como el stress, las drogas, etc.

“En el campo de la fertilización artificial es muy difícil que un médico le diga a la pareja qué no se debe hacer porque es de riesgo, por tanto es una tarea de nosotros y es un deber del matrimonio informase antes de ir”, advirtió la experta.

Noticia completa en:  Fertilización artificial (Aciprensa)

 

ORACION DE LOS ESPOSOS

Señor, Tú que nos has dado las alegrías
y las cargas de nuestro amor,

bendice de nuevo nuestra familia,
esta familia que Tú has unido
con el Sacramento del Matrimonio.

Sabemos que amor significa
dar de nosotros mismos,

capacidad de comunicarnos ,
disposición de complementarnos
y de compartir,

esperanza de construir,
generosidad en el sufrir.

Queremos que Tú seas
el Primero en nuestro Matrimonio

y en nuestro hogar.
Por eso te pedimos el gozo
de tu Presencia en nuestras almas.

Fortifica nuestro amor
y oriéntalo cada vez más hacia Tu Amor.

Bendice nuestros hijos. 
Ilumínanos en su formación.

Que la generosidad y el amor verdadero
destruya nuestro egoísmo.

Que el esfuerzo diario en respuesta a tus gracias
 nos ayude a superar las dificultades.
Que la humildad sea virtud propia 
de todos los miembros de nuestra familia.

Que nuestro amor
sea testimonio para otras familias.

Y que un día podamos gozar
de tu presencia eterna en el Cielo.

Amén.

Los Hijos:
Regalo de Dios para el Matrimonio


Matrimonios y Divorcios


Cuando los esposos expresan
la verdad con sus cuerpos

 

  Temario del
Curso

Siguiente:
Lección # 20
Genética y Bioética simplificadas

inicio buenanueva.net ir arriba imprimir homilia.org