LECCION #3

CREACION DE
LOS SERES HUMANOS -

PECADO ORIGINAL

1.      ¿En qué parte de la Biblia podemos leer la creación de los seres humanos?

         Comienza en Génesis 1, 26 hasta Gn. 3, 26.  Ustedes van a leer esto en casa en sus Biblias.  Pero ahora vamos a leer este relato de manera abreviada en:

Resumen Bíblico: El Paraiso

2.     Vamos a ver qué ideas importantes tenemos en el relato de la creación de los seres humanos:
        
         .        Creó a los seres humanos con inteligencia para entender y voluntad para escoger libremente.  Esto es el alma humana:  entendimiento y voluntad.  Es lo que nos diferencia de los animales.    
         .        Dios puso una sola condición a Adán y Eva:  que no comieran del árbol del bien y del mal, porque morirían sin remedio.
         .        Una cosa muy importante:  dice la Biblia que Dios visitaba a Adán y Eva, y se paseaba con ellos por el Jardín.  Esto quiere decir que tenían una relación íntima, muy directa con Dios. 

3.      ¿Ustedes se han preguntad alguna vez  para qué nos habrá creado Dios?

         Dios nos creó para compartir con nosotros su Amor Infinito.   Nos creó para que lo conociéramos y para que lo amáramos.  Y amándolo podamos disfrutar de El para siempre en el Cielo.  Ese es el plan de Dios para nosotros. 

         Cuando conocemos a Dios, no podemos dejar de amarlo.  Al amarlo, deseamos hacer lo que El nos pide.  Y al hacer lo que El nos pide así llegamos al Cielo para vivir con El y en El para toda la eternidad.

4.      Ahora bien ¿para qué nos daría Dios una voluntad para escoger libremente?

         Dios no nos hizo robots automáticos, sino que nos Dios la opción de amarlo o de rechazarlo.  Porque ¿puede alguno amar obligado a alguien?  Piensen bien ...  nadie puede amar obligado. 

         Igual que el amor entre las personas no puede ser obligado, nuestro amor a Dios es también libre.  Así nos hizo El.   Así amamos los seres humanos.

5.      Entonces tenemos una gran responsabilidad para con Dios y para con nosotros mismos:  ¿queremos llegar al Cielo o no?   Ese es el asunto que tenemos por delante los seres humanos:  ¿a dónde queremos ir?

         Para decidir eso Dios nos dio la libertad de escoger.  Pero muchos escogen mal y corren ¡nada menos! que el riesgo de no salvarse, de no llegar al Cielo.

6.      A Adán y Eva Dios les dio también la oportunidad de escoger.  ¿Ustedes se recuerdan si Adán y Eva escogieron bien?

         No.  Ante la única condición que les puso Dios, escogieron desobedecer.  Es lo mismo que hacemos nosotros cada vez que pecamos.  Dios nos ha dado la oportunidad de escoger el bien, de optar por El ... Y ¿qué hacemos al pecar?

         Precisamente lo contrario a lo que Dios quiere y espera de nosotros:  le damos la espalda y optamos por hacer lo malo.

7.      Vamos a leer la segunda parte del relato de Adán y Eva en:

Resumen Bíblico: El Pecado de Adán y Eva

 ¿Qué ideas importante tenemos en esta segunda parte?

         .        El Demonio en forma de serpiente vino a decirles a Adán y Eva todo lo contrario a lo que Dios le había dicho:  que si comían del árbol del bien y del mal, no morirían, sino que sabrían tanto como Dios.
         .        Adán y Eva  se dejaron engañar por el Demonio.  Es lo mismo que hacemos nosotros al pecar:  el Demonio nos engaña, vendiéndonos una cosa mala como buena y conveniente.

8.      ¿Y qué sucedió:  lo que les dijo el Demonio o lo que les había dicho Dios?

         Por supuesto, lo que Dios había anunciado:  perdieron todo lo que tenían.  No pasaron la prueba que Dios les había puesto:  desobedecieron a Dios. 

9.      ¿Cómo se llama el pecado que cometieron Adán y Eva?

         Pecado Original. 

10.    ¿Cuál fue la consecuencia del Pecado Original para nosotros?

         Todos los seres humanos que somos descendientes de Adán y Eva, nacemos con el Pecado Original.

11.    ¿En qué consiste el Pecado Original para nosotros?

         En que nacemos sin la Vida de Dios en nuestra alma, sin lo que se llama la Gracia Divina o Gracia Santificante. 

12.    Pero, además perdimos otras cosas que tenían nuestro primeros progenitores.  ¿Alguien sabe qué otras cosas tenían ellos que perdieron ellos y nosotros?

               Adán y Eva eran inmortales.  Al pecar, ellos y todos los seres humanos tenemos que morir.
        .        No enfermaban, ni sufrían.
        .       Tenían una mayor tendencia a hacer el bien y evitar el mal. 

13.    La inmortalidad física no la recuperamos, ni el no enfermarnos, ni el no sufrir.  Pero los seres humanos sí recuperamos algo.  ¿Qué es eso que sí recuperamos?

         La Gracia Divina, o Gracia Santificante, o Vida de Dios en el alma.

14.    Dios no dejó de amar a Adán y Eva y a todos nosotros sus descendientes.  Por eso no los dejó abandonados al pecado de nuestros primeros progenitores.  ¿Qué hizo Dios? 

         Inmediatamente después de que Adán y Eva le dieran la espalda a Dios, El nos prometió un Redentor que nos salvaría del Pecado Original.

15.    ¿Qué palabras usó Dios para prometer que un día su Hijo sería quien nos salvaría del pecado de nuestros primeros progenitores?

         Vamos a leer eso directamente en la Biblia.

MEMORIZACION: Cita y texto
(Gn. 3, 15)
“Dios dijo a la serpiente:  ‘Por haber hecho esto ... Pondré enemistad entre ti y la Mujer, entre su descendencia y la tuya.  Ella te pisará la cabeza, mientras tú herirás su talón’”

         La Mujer es la Santísima Virgen María.
         La descendencia de la Mujer es su Hijo, Jesucristo.

16.    ¿Cómo cumplió Dios esa promesa?       

         Dios, entonces, no nos abandonó, sino que envió a su propio Hijo, la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, que un día se haría Hombre como nosotros, Jesucristo, que moriría por nosotros, para salvarnos del pecado y de la muerte eterna.

17.    ¿Cómo se borra el Pecado Original?

         Eso lo veremos con detalle en otra lección, pero por ahora debemos saber que el Pecado Original se borra con el Bautismo.

 

ORACION
Dios, Padre, Creador y Señor nuestro:
gracias por no habernos abandonado después del pecado de Adán y Eva.
Gracias porque nos amas tanto que enseguida prometiste
y luego nos enviaste un Redentor que nos libraría del secuestro del Demonio.

Gracias, Padre, porque enviaste a tu propio Hijo, Jesucristo,
a hacerse Hombre como nosotros, pero no sólo eso,
sino que vino a morir, por la muerte más injusta y dolorosa: la muerte de cruz.

Gracias, Jesús, por tu sufrimiento y por tu muerte y resurrección
 para salvarnos.
Gracias por mostrarnos el camino del Cielo:
amar al Padre como Tú lo amas,
obedeciéndolo en todo lo que nos pide,
haciendo su Voluntad en todo.

Así podremos llegar al Cielo que nos tienes preparado desde toda la eternidad,
porque para eso –precisamente para eso- fue que nos creaste, Señor.
Tú que eres:  Creador nuestro, Hacedor nuestro, Dueño nuestro.

Aquí estamos, Señor,
para hacer tu Voluntad.
 
Amén.

Versión
resumida
de esta lección
Temario
del Curso

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