LECCION # 19

FUNDACION DE LA IGLESIA

 

1.  En esta lección vamos a tratar la fundación de la Iglesia, quién la fundó y cuándo; por qué se llama Iglesia Católica la Iglesia que Cristo dejó fundada, etc.  Para ver quién, cómo y cuándo se fundó la Iglesia, hoy comenzaremos por el Temario Bíblico.

TEMARIO BIBLICO

APOSTOLES

PEDRO-ROCA

BAUTISMO

2.  Leer Mt. 16, 18-19 ¿Qué conclusiones podemos sacar de este relato del Evangelio de San Mateo?

.         Cristo dejó fundada su Iglesia.
.         Cristo fundó una sola Iglesia.
.         Dejó a San Pedro como Jefe de su Iglesia.
.         Y le dio autoridad suprema:  lo que decidiera aquí en la tierra, Dios lo aprobaría en el Cielo.
.        Prometió que el Demonio no podría vencer a la Iglesia.

MEMORIZACION – Cita y Texto:

“Tú eres Pedro -o sea Piedra (Roca)- y sobre esta Piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Infierno no la podrán vencer” (Mt. 16, 18).

3.  Sabemos que Jesús es Dios.  Entonces ...  ¿cuál es la única Iglesia fundada por Dios mismo?

La Iglesia Católica es la única Iglesia fundada por Dios mismo, pues viene de Jesucristo hasta nuestros días: viene directamente desde San Pedro, como el primer Papa, hasta el Papa actual.

4.  ¿Cómo sucedió la fundación de la Iglesia?

Enseguida de que Pedro reconoció en voz alta y clara que Jesús era el Hijo de Dios, en ese mismo momento, Jesús le anuncia que ya no se llamará Simón, sino “Pedro” (roca-piedra) y que sobre él edificaría su Iglesia. 

Esto significa que San Pedro fue el Primer Papa.  Pero, previamente Jesús también había escogido a los demás Apóstoles, que fueron los primeros Obispos.

5.  Esa fue la estructura que Cristo dejó.  Pero ¿quién sabe cuándo comienza a manifestarse la Iglesia como tal?

El día de Pentecostés, 50 días después de la Resurrección del Señor y 10 días después de su Ascensión al Cielo,  la Iglesia que Jesucristo había dejado fundada recibe el don del Espíritu Santo y es cuando se manifiesta públicamente ante la gente. 

Los Apóstoles, con San Pedro a la cabeza perdieron el miedo y supieron qué decir y cómo predicar.  Y lo hizo San Pedro con tal fuerza en esa fiesta de Pentecostés, que ese mismo día se bautizaron unas 3.000 personas.

6.  ¿Por qué la Iglesia fundada por Jesucristo se llama la Iglesia Católica?

El término «católico» proviene del griego katholikós, que significa universal.  San Ignacio de Antioquía, Obispo, discípulo directo del Apóstol San Juan y de San Pablo, fue el primero que en el año 110 dio este nombre de Católica a la Iglesia fundada por Jesucristo.

El término universal era importante para destacar que la Iglesia de Cristo no era solamente para los judíos, sino también para los gentiles o no-judíos, los que estaban cerca y los que estaban lejos de Jerusalén, en seguimiento a la orden de Cristo de llevar su mensaje a todos los rincones de la tierra (Mt. 28, 19).

En los tres primeros siglos de la Iglesia los Cristianos decían "Cristiano es mi nombre, Católico mi apellido". Así debería ser en nuestros días.

7.  Ahora bien... Hay muchas religiones y muchas iglesias ¿no es cierto?  Entonces ...  ¿Por qué la religión Católica es la verdadera?

Porque es la única religión fundada por Dios mismo. Así de simple y sencillo. Todas las demás religiones, monoteístas y politeístas, cristianas y no-cristianas, anteriores y posteriores a Cristo, han sido fundadas por hombres, no por Dios.

8.  ¿Cómo quedan las demás religiones y las demás iglesias?

Hay personas buenas y sinceras en todas las religiones, pero la buena intención no puede cambiar la Verdad. En realidad, en cada religión hay verdades parciales ... además de muchos errores, sobre todo en algunas ... pero la plenitud de la Verdad, la Verdad completa, está en la religión Católica. Además, la Verdad es una sola y lo que es contrario a la Verdad no es Verdad.

Cuadro-esquema de la evolución
de Religiones y sectas

En este cuadro podemos ver que la única religión en que Dios busca al hombre es en el Cristianismo y en el Judaísmo, del cual proviene el Cristianismo.

Fuera de la Católica, todas las religiones y/o sectas han sido inventadas por hombres.

CRISTIANISMO más que Religión, REVELACION:

El Pbro. Dr. Román Sánchez Chamoso, Profesor de la Escuela de Teología de la Universidad Santa Rosa, de Caracas, publicó un artículo titulado “El Cristianismo ¿una religión más?”, en el que sostiene que el Cristianismo, más que una religión es Revelación. Dice así el Teólogo:

“El Cristianismo no es una religión, ni siquiera la mejor y más perfecta de las religiones. La religión es el esfuerzo del hombre (uno de los más nobles y respetables) por ascender hasta Dios, pero, al fin y al cabo, una creación humana. La Revelación es, por el contrario, el descenso de Dios hasta el hombre, un hecho de pura gracia en el que Dios tiene la iniciativa. La Revelación viene de arriba; la religión de abajo. Una y otra son movimiento opuestos. La Revelación tiene como origen y protagonista a Dios, que se abaja y desciende hasta el hombre para auto-manifestarse. La religión tiene como protagonista al hombre, en su noble búsqueda y esfuerzo por llegar a Dios y obtener la salvación”. (Diario La Religión, Caracas, 28-10-01).

9.  ¿Y la Religión Judía?

La Religión Judía es la única otra religión revelada por Dios.  El problema para los judíos que no se han convertido al Cristianismo (recordemos que Jesús era judío, la Virgen era judía, los Apóstoles eran judíos, los discípulos eran judíos, y hoy en día hay unos cuantos judíos convirtiéndose al Cristianismo), es que aun está esperando el Mesías prometido, pues no cree que Jesucristo es Dios.  

Creen en el Antiguo Testamento de la Biblia como Palabra inspirada por Dios, pero pasan por alto las profecías que sobre Jesús están allí y que se cumplieron ya: su nacimiento en Belén (Miq. 5, 1-2), su nacimiento de una Virgen (Is. 7, 14), los grandes milagros que realizaría (Is. 35, 5-6), el rechazo de su propia gente (Is. 53, 3), la traición de uno de sus amigos y el precio pagado (Sal 41, 10; Zac. 11, 12-13), los eventos de su pasión y muerte ( Is. 53, Is. 50, 6; Sal. 22, 17).

 10.   ¿Y el Islam?

La otra religión monoteísta (un solo Dios) es el Islam, fundada por Mahoma, tampoco cree que Jesucristo es Dios, sino un profeta inferior a Mahoma. 

Por ser monoteísta, es cierto que en el Islam se adora a un único Dios, pero no a el único Dios del Cristianismo

Aparte de muchos otros errores, el dios del Islam no es el Dios Amor del Cristianismo, origen de todo amor, que ama a los seres humanos independientemente de si le aman o no (1 Jn. 4, 9-10 y 16). Según el Corán, el dios del Islam ama condicionalmente:  ama a quien lo ama y lo siga, y no ama a quien no lo ame. “En verdad Alá es enemigo de los incrédulos ... Alá ama a los benefacientes” (Corán, II-92 y 191).

De acuerdo al Corán, el Dios del Islam es vengativo, excluyente, violento, selectivo y perdona sólo a algunos.

11.  ¿Qué otras religiones hay?

Además de las 3 religiones monoteístas (el Cristianismo, el Judaísmo y el Islam), hay:

.         las religiones no-teístas, que no rinden culto a ninguna divinidad, fueron también fundadas por hombres: Budismo (por Buda), Confucionismo (por Confucio).

.         las religiones politeístas, que creen que hay, no una, sino varias divinidades, como el Hinduismo y Shintoismo, aunque no tienen fundador específico, son de origen humano. Y entre las sectas modernas politeístas: el Mormonismo, fundada por Joseph Smith.

12.  Pero hay religiones cristianas ¿no?

Las Religiones cristianas (las que enseñan que Cristo es Dios) están más cerca de la Verdad que el Mormonismo, por ejemplo, o que las religiones orientales, ya que creen en un solo Dios y creen que Cristo es Dios.

Entre las religiones cristianas, originadas en la Reforma Protestante están: la Luterana (fundada por Lutero), la Reformada (por Calvino), la Presbiteriana (por John Knox). Luego fueron fundadas la Anglicana (por Enrique VIII), la Bautista (por John Smith), de donde se derivan las Evangélicas. Existen muchas, muchas más, todas fundadas por hombres, no por Dios.

Para el año 2006 se contaban 38.000 ramas diferentes de las religiones cristianas no-católicas !!! 

¿Ustedes creen que Cristo fundó 38.000 iglesias diferentes?

Cristo fundó una sola Iglesia, que es la Iglesia Católica.

13.  ¿Y la religión Ortodoxa?

La religión Ortodoxa se creó con el Cisma de Oriente (1.054) causado por viejas diferencias entre la Iglesia de Oriente y la Santa Sede, aunque se adujo un punto teológico (la procedencia del Espíritu Santo, la llamada filioque).

La Iglesia Ortodoxa rechaza la adición del “Filioque” en el Credo Niceno-Constantinopolitano, aprobada en un Concilio, pues no admite la procedencia del Espíritu Santo del Padre y el Hijo, sino únicamente del Padre.

Este lamentable y casi incomprensible cisma se debió mucho a las diferentes costumbres entre la Iglesia de Oriente y la Iglesia de Occidente, donde residía el Papa, al cual los de Oriente le consideraban como el primero entre iguales, pero no la autoridad suprema que Cristo dejó establecida.

Los ortodoxos están más cerca de la Verdad que los Protestantes, ya que además de creer que Jesucristo es Dios, creen en su presencia real en la Eucaristía, además de otras verdades que también están en el Catolicismo. Pero mantienen una independencia del Papa bien acentuada.

Hay otras diferencias más, ya que los Ortodoxos reconocen sólo las doctrinas católicas hasta cierta fecha, y, a partir de ese momento, la Iglesia Católica ha declarado unas cuantas verdades de fe y moral, además de algunos dogmas, que la Iglesia Ortodoxa no admite.

14.  A la luz de este cuadro ¿qué podemos decir de la Iglesia Católica?

La Iglesia Católica es la única que puede trazar su historia, sin interrupción, desde el primer Papa, San Pedro, designado por Jesucristo, su Fundador, hasta el Papa actual.

Adicionalmente, cada Obispo de la Iglesia Católica de cualquier parte del  mundo y de cualquier época de la historia, puede trazar su Ordenación Episcopal, es decir, su consagración como Obispo, en cadena de Ordenaciones Episcopales, hasta alguno de los Apóstoles.

ESTADISTICAS MUNDIALES:
Cristianos 33 %
Del 33% de Cristianos,
el 55% es la Iglesia Católica.
IGLESIA CATOLICA:
18% de la población mundial

15.  ¿Cómo gobierna Cristo su Iglesia? 

Cuando Jesús dijo delante de San Pedro y de los demás Apóstoles “sobre esta Roca edificaré mi Iglesia”, hablaba de su Iglesia como cosa que El mismo iba a construir y que El mismo iba a gobernar, y que, ni siquiera las fuerzas del Infierno, podrían destruir su obra.

Además da a Pedro un poder inmenso. “Lo que ates en la tierra, quedará atado en el Cielo”, que equivale a decir:  lo que decidas en la tierra, será decidido así en el Cielo.  Las decisiones que tomes, serán ratificadas por Mí.  Y no podía ser de otra manera:  tal peso sobre Pedro y sobre todos los Papas después de él, tenía que contar con una asistencia especial, una asistencia directa de Dios.

Y prometió a los Sucesores de San Pedro, que son todos los Papas hasta el Papa actual, y a los sucesores de los Apóstoles, que son todos los Obispos unidos al Papa, que lo que decidieran aquí en la tierra, El lo aprobaría en el Cielo (Mt. 16, 19).  Y, para esto, la Iglesia por El fundada tendría la asistencia del Espíritu Santo hasta el Fin de los Tiempos (Mt. 28, 20).

16.  ¿Cómo es la estructura de la Iglesia?

1º.  El Jefe Supremo es el Papa.  El es el representante de Cristo en la Tierra.  La Cabeza de la Iglesia es Cristo (como vimos en la Doctrina del Cuerpo Místico), pero el Papa es la Cabeza visible de la Iglesia.

2º.  Territorialmente, la Iglesia Católica se organiza en Diócesis, no se organiza por países.  Cada Diócesis es regida por un Obispo.

Algunas Diócesis son llamadas Arquidiócesis y su Obispo se llama Arzobispo.  El rango de Arquidiócesis puede deberse a varias razones, siendo la más común el hecho de ser territorio de una importante región urbana de un país.

Ningún Obispo, aunque haya sido nombrado Cardenal, tiene autoridad sobre otro, sino que cada Obispo depende directamente del Papa.

3º.  Los Cardenales son Obispos o Arzobispos que ayudan al Papa en la acción pastoral de la Iglesia universal y en la administración del Vaticano y la Curia Romana.  Cuando el Papa muere, eligen al sucesor de entre los Cardenales.

4º.  Las Conferencias Episcopales:  Los Obispos de un mismo país – y/o de un mismo continente suelen organizarse en lo que se llama una Conferencia Episcopal, para poder ejercer unidos funciones pastorales comunes para todos los habitantes de un país o de una región.  Los cargos dentro de las Conferencias Episcopales se los distribuyen los Obispos entre sí.

5º.  Los Sacerdotes o Presbíteros dependen directamente de cada Obispo en la Diócesis a la cual pertenecen, y ayudan a los Obispos en pastorear al pueblo de Dios, con la evangelización y la predicación de la Palabra de Dios, la administración de los Sacramentos y la celebración de la Santa Misa en cada Parroquia.  También pueden organizar obras de caridad de diversa índole.

6º.  Los Diáconos ayudan a los Sacerdotes en algunas funciones como la predicación, y pueden administrar los Sacramentos del Bautismo y el Matrimonio.

Nota:  El Papa, los Obispos, Sacerdotes y Diáconos constituyen lo que se llama la “Jerarquía Eclesiástica”.

7º.  Congregaciones y Ordenes Religiosas:  Son grupos de personas establecidas conforme a los tres votos básicos de pobreza, castidad y obediencia.   Las Congregaciones y Ordenes Religiosas no pertenecen a la organización jerárquica de la Iglesia.  Unas dependen directamente del Papa y otras dependen de algún Obispo.  Se dedican a muchísimas actividades dentro de la Iglesia:  enseñanza, salud, oración, pastoral, jóvenes, etc.

8º.  Los Laicos:  es todo el resto del pueblo de Dios perteneciente a la Iglesia Católica y es parte muy importante de ella.  Todos somos Iglesia.  Los laicos forman parte de la Iglesia y también tienen deberes y responsabilidades dentro de la misma.

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MATERIAL DE LECTURA PARA LOS PROFESORES

¿Existe salvación fuera de Cristo?
¿Existe salvación fuera de la Iglesia fundada por Jesucristo?

Este tema es siempre de actualidad tanto el Papa Juan Pablo II, como Benedicto XVI han querido tratarlo con gran claridad y precisión.

Nos dijo Juan Pablo II que tocaba este importante tema, para enfrentar “ideas y opiniones erróneas y confusas, presentes  en la discusión teológica y entre grupos y asociaciones eclesiales”, ideas que tienden a desconocer a Cristo como Salvador único y universal, y a disminuir la necesidad de la Iglesia de Cristo para la salvación. 

Tal es el caso, comentaba el Papa, de algunos que piensan y predican un supuesto “carácter limitado de la revelación de Cristo, que encontraría un complemento en las demás religiones”, como si la verdad sobre Dios no pudiera ser captada y manifestada en su totalidad por ninguna religión, ni tampoco por Jesucristo mismo.  Nos dice que es erróneo considerar a la Iglesia como un camino más de salvación, junto con otras religiones que serían complementarias a la Iglesia.  Pide que se excluya una cierta mentalidad que piensa que “una religión vale por otra”.  O -dicho en otros términos- “da lo mism cualquier religión”.

El Papa nos asegura la “unicidad y universalidad salvífica de Cristo y de la Iglesia que El fundó.  En efecto, el Señor Jesús constituyó su Iglesia como realidad salvífica:  como su Cuerpo, mediante el cual El mismo actúa en la historia de la salvación ... El Concilio Vaticano II dice al respecto:  ‘El santo Concilio, basado en la Sagrada Escritura y en la Tradición, enseña que esta Iglesia peregrina es necesaria para la salvación’ (LG, 14)”.

¿Da lo mismo cualquier religión?

El Papa Benedicto XVI profunizó estos argumentos, especialmente en un Documento del año 2007, del que se extraen estos conceptos:

Cristo «ha constituido en la tierra» una sola Iglesia y la ha instituido desde su origen como «comunidad visible y espiritual».  Ella continuará existiendo en el curso de la historia y solamente en ella han permanecido y permanecerán todos los elementos instituidos por Cristo mismo. «Esta es la única Iglesia de Cristo».

Sobre las Comunidades cristianas nacidas de la Reforma, éstas «no han conservado la sucesión apostólica ni la Eucaristía válida»; «no son Iglesia en sentido propio», sino "Comunidades eclesiales", como dice la enseñanza conciliar y post-conciliar»

«A pesar de que estas claras afirmaciones hayan creado malestar en las Comunidades interesadas e incluso en campo católico, no se ve, por otro lado, cómo se les puede atribuir el título de "Iglesia"», «puesto que no aceptan el concepto teológico de Iglesia en sentido católico y carecen de elementos que la Iglesia católica considera esenciales».

De todas formas, «en cuanto tales, dichas Comunidades poseen realmente muchos elementos de santificación y verdad, por lo que, sin duda, tienen un carácter eclesial y un consiguiente valor salvífico», reitera.

(Del Documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el 29 de junio de 2007, Solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo).

Como vemos, el Papa Benedicto reiteraba el valor salvífico que puedan tener esas “comunidades eclesiales”.  Eso también lo ha resaltado el Concilio Vaticano II y lo recordaba Juan Pablo II respecto –inclusive- de grupos no-cristianos:  “los no cristianos pueden ‘conseguir’ la salvación eterna ‘con la ayuda de la gracia’ si ‘buscan a Dios con sincero corazón’ (LG, 16).  Pero en su búsqueda sincera de la verdad de Dios están de hecho ‘ordenados’ a Cristo y a su Cuerpo, la Iglesia.  Y, de todos modos, se encuentran en una situación deficitaria si se compara con la de los que en la Iglesia tienen la plenitud de los medios salvíficos”  (JP II, 28-1-2000).

Sabemos que Cristo dejó bien especificada la necesidad de la fe y el bautismo para la salvación: “El que crea y se bautice se salvará. El que se resista a creer se condenará” (Mr. 16, 16). Además, instituyó su Iglesia como instrumento de salvación, en la que entramos a formar parte desde el momento de nuestro Bautismo.

De allí que no podrían salvarse aquéllos que, sabiendo que Cristo (Dios) fundó su Iglesia como necesaria para la salvación, sin embargo no hubieran querido entrar a ella o hubieran escogido separarse de la misma. (cf. Catecismo de la Iglesia Católica #846)

Aclaremos un poco más: para todos aquéllos que rechazan la doctrina de Cristo, que evaden la pertenencia a la Iglesia, o que se separan formalmente o informalmente de ella, que es el instrumento de salvación que Dios mismo nos ha dejado, y esto lo hacen con pleno conocimiento y con pleno consentimiento, ponen en grave peligro su salvación eterna.

Pero existe la posibilidad de salvación para muchas personas fuera de la Iglesia de Cristo. Por ejemplo, aquéllos que vivieron antes de Cristo y que no formaron parte del pueblo de Israel, que era la prefiguración de la Iglesia en el Antiguo Testamento. Igualmente también tenían y tienen posibilidad de salvación los que no conocieron o no conocen de Cristo y de su Iglesia. ¿Qué decir, por ejemplo de los aborígenes de América que vivieron antes de la evangelización?

Y ¿qué sucede con las personas que pertenecen a otras religiones?  El documento más completo que ha emitido la Iglesia Católica sobre este tema es la Declaración “Dominus Iesus” (2000). He aquí lo que dice al respecto:

“Ante todo debe ser firmemente creído que la ‘Iglesia peregrinante es necesaria para la salvación, pues Cristo es el único Mediador y el camino de salvación presente a nosotros en su Cuerpo, que es la Iglesia’ (Vat.II, LG #14). Esta doctrina no se contrapone a la voluntad salvífica universal de Dios; por tanto, ‘es necesario mantener unidas estas dos verdades, o sea, la posibilidad real de la salvación en Cristo para todos los hombres y la necesidad de la Iglesia en orden a esta misma salvación’ (RM #9)”.

“Para aquéllos que no son formal y visiblemente miembros de la Iglesia, ‘la salvación de Cristo es accesible en virtud de la gracia, que, aun teniendo una misteriosa relación con la Iglesia, no les introduce formalmente en ella, sino que los ilumina de manera adecuada en su situación interior y ambiental. Esta gracia proviene de Cristo; es fruto de su sacrifico y es comunicada por el Espíritu Santo’ (RM # 10).”

“Sobre el modo en que la gracia salvífica de Dios llega a los individuos no cristianos, el Concilio Vaticano II se limitó a afirmar que Dios la dona ‘por caminos que El sabe’ (Vat. II, Ad gentes #7)”. La teología está tratando de profundizar este argumento. Sin embargo, queda claro que sería contrario a la fe católica considerar que la Iglesia Católica sería un camino más de salvación que vendría a ser complementado por otras religiones”.

En relación a la existencia de numerosos elementos de santificación y de verdad fuera de la estructura visible de la Iglesia Católica, es necesario afirmar que la eficacia de esos elementos de verdad, de bondad y de santificación que existen fuera de la Iglesia “deriva de la misma plenitud de gracia y verdad que fue confiada a la Iglesia Católica (Vat. II, Unitatis et redintegratio #3)”.

El Espíritu Santo, que es el Espíritu de Cristo enviado por el Padre, actúa en modo salvífico tanto en los cristianos como en los no-cristianos y lo hace de manera misteriosa. Pero sabemos que todo aquél que se salva, se salva por los méritos y por la gracia de Cristo, no por sus propios medios, ya que la voluntad de Dios de que todos los hombres se salven, se nos ofrece y de hecho se cumple, por la encarnación de Dios en la persona de Jesucristo y por los méritos de su pasión, muerte y resurrección.

No significa todo esto que los que pertenecemos a la Iglesia Católica estamos automáticamente salvados por el hecho de pertenecer a ella. Es necesaria nuestra cooperación a las gracias que nos vienen de Cristo a través de su Iglesia.

Tampoco significa todo esto que porque algunos puedan salvarse fuera de la Iglesia de Cristo, los Católicos podemos salirnos de la Iglesia Católica sin poner en grave riesgo nuestra salvación. 

Tampoco significa que los Católicos estamos excusados de cumplir el mandato de Jesucristo de evangelizar, pues todos los seres humanos, pertenecientes o no a otras religiones, están llamados a formar parte de la Iglesia Católica, instrumento de salvación universal que el mismo Cristo nos dejó.

 

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