Cómo ser salvo?

SEÑALES EN EL CAMINO
DE SALVACIÓN

8ª Señal
Devoción a la Santísima
Virgen María:


27. El Rosario


Dentro del culto a la Santísima Virgen María no podemos dejar fuera la devoción del Santo Rosario.

La palabra “rosario” viene del latín que significa guirnalda de rosas, siendo que la  rosa es una de las flores utilizadas para simbolizar a la Virgen María.

Si se preguntara cuál objeto específico es el más característico de un Católico, seguramente que el Rosario sería el más destacado.  Muy frecuente es la escena de la viejita pasando las cuentas de su rosario en un banco de la iglesia, o el rosario grande colgado del cinturón de un monje y, más recientemente, el rosario colgando del espejo retrovisor del carro de algún devoto de la Virgen.

Lamentablemente, a partir de la década de los años 1960, decayó la devoción del Rosario, cosa que sucedió también con la devoción a la Santísima Virgen María.  Pero recientemente ha cambiado esta tendencia: el Rosario ha resurgido, por así decirlo:   está “de moda”.

.     Por qué podemos decir que el Rosario es la oración del Evangelio?

El Rosario es la oración del Evangelio.  El cuerpo del Rosario son los Padre Nuestros y Ave Marías, oraciones que vienen de la Biblia.  La animación del Rosario son los Misterios que se meditan en cada decena, los cuales son momentos de la vida de Jesús y de la Santísima Virgen María.

Ahora bien, el Evangelio es la Palabra de Dios. Y la Palabra de Dios es una Persona: es Jesucristo mismo.  Así que, al meditar los Misterios del Rosario, repitiendo Padre Nuestros y Ave Marías, invocando al Padre Eterno y acompañados de su Madre, vamos imitando a Cristo en sus Misterios.

.     También se habla del poder del rosario.  ¿Qué significará esto?

Siempre se ha hablado del “poder del Rosario”.  Y se tiende a pensar en el poder que esta oración ha tenido para cambiar cosas externas a nosotros.  Porque ha habido en la historia del mundo y de la Iglesia cosas muy e importantes e impensables relacionadas con el Rosario.

Sabemos que la Santísima Virgen María viene a la ayuda de la Iglesia de Cristo.  Pero el poder del Rosario consiste en mucho más que eventos milagrosos como fue, por ejemplo, la Batalla de Lepanto, que veremos más adelante.

Fíjense que Padre Pío decía a veces: “necesito mi arma”.  Y se refería a su Rosario, si no lo tenía a la mano.   ¿Qué creen ustedes que quería decir el Santo Padre Pío con esto del arma?

Ciertamente el Rosario es poderoso.  Pero el Rosario tiene poder también para cambiar cosas en nuestro interior, dentro de nosotros, en nuestra alma.  ¿Cómo es esto?

Veamos  ¿Qué es el Evangelio?  
        Es la Palabra de Dios.   Y la Palabra de Dios no es algo: es Alguien.

Y ¿Quién es la Palabra de Dios?
Es una Persona: es Jesucristo mismo.

 En el Padre Nuestro ¿a quién invocamos?  A Dios Padre.

¿Y en el Ave María?  A la Santísima Virgen.

Es así como, invocando al Padre Eterno en el Padre Nuestro, acompañados de su Madre en las Ave Marías y dando gloria a la Santísima Trinidad, con los Gloria, vamos imitando a Cristo en sus Misterios.

Así que, al meditar los Misterios del Rosario, repitiendo Padre Nuestros y Ave Marías, poco a poco vamos pareciéndonos más a Jesús.  Poco a poco, vamos siendo transformados en lo que el Rosario es:  Jesucristo mismo.

Allí radica el más importante poder del Rosario:  nos vamos asemejando cada vez más a Jesús y a la Santísima Virgen, cuya vida y misterios meditamos.

ORACION
Santísima Virgen María:
Que al rezar y meditar el Rosario
podamos obtener lo que promete,
imitar lo que contiene,
y ser transformados en lo que es: 
Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor.
Amén.

 

8ª Señal
Devoción a la Santísima Virgen María
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