Cómo ser salvo?

SEÑALES EN EL CAMINO
DE SALVACIÓN

3ª. Señal
Humildad verdadera

NO SOMOS TAN MALOS...

7.    Pero, no soy tan malo así…

En este mundo de tanta maldad y pecado, es fácil darnos ánimo creyendo que somos buenos, ya que pareciera que no somos tan malos como los demás.  Como decía el fariseo que se felicitaba ante Dios en el Templo:  no soy tan malo como los demás (Lc 18, 11).

Dice el adagio popular “en el mundo de los ciegos el tuerto es rey”.  Es decir en un mundo donde todos son ciegos, el que tiene un solo ojo tiene muy buena vista, ¿no?

Pero es que el error está en compararnos con el resto de la gente.  Esa medida de comparación es engañosa.

Pero ¿qué tal si nos comparamos con el mismo Jesús?  El sí es el verdadero modelo para todo aquél que de veras quiera salvarse.

Porque si me comparo con los pecadores, puedo equivocarme creyendo que soy santo.  Pero si me comparo con Jesús, entonces sí que me veo pecador y depravado.

ORACION
(para incluir en el ofrecimiento diario)

Concédeme, Señor,
pensamientos de humildad,
palabras de humildad
y actos de humildad.
Todo, para tu mayor gloria.

ORACION
(frecuente durante el día)

Señor:
dame un corazón
manso y humilde como el tuyo,

y que me encuentre la muerte
con un corazón contrito y humillado.

 

3ª Señal
Humildad
Verdadera
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la humildad
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