Catecismo de la Iglesia Católica

LECCION #4

DIOS SE HACE HOMBRE

Jesús se hace Hombre

1.  ¿Cuál es la Buena Noticia para el hombre?  (CIC-C #79)

La Buena Noticia es el anuncio de Jesucristo, «el Hijo de Dios vivo» (Mt 16, 16), muerto y resucitado. En tiempos del rey Herodes y del emperador César Augusto, Dios cumplió la promesa hecha después del Pecado Original de enviar un Redentor para el género humano: Entonces Dios le dijo a la serpiente…: “Pondré enemistad entre ti y la Mujer, entre tu descendencia y la suya.  Ella te aplastará la cabeza, mientras tú sólo arañarás su talón.”  (Gn. 3, 15)

Y Dios cumplió esa promesa enviando a su Hijo, Jesucristo, el Dios-hecho-Hombre, Quien con su Muerte y Resurrección nos ha salvado del pecado y de la muerte.  Esa es la Buena Noticia o Evangelio!!!


2.     ¿Qué significa el nombre de Jesús?  (CIC-C #81)

El nombre de Jesús, dado por el Ángel en el momento de la Anunciación, significa «Dios salva». Expresa, a la vez, su identidad y su misión, «porque Él salvará al pueblo de sus pecados» (Mt 1, 21).0


3.     ¿Por qué Jesús es llamado Cristo? (CIC-C #82)

«Cristo», en griego, y «Mesías», en hebreo, significan «ungido».

Jesús es el Cristo porque ha sido consagrado por Dios, ungido por el Espíritu Santo para la misión redentora. Él es el Mesías esperado por Israel y enviado al mundo por el Padre.

Del nombre de Cristo nos viene el nombre de cristianos.


4.     ¿Por qué Jesús es llamado “Hijo de Dios”?

Porque verdaderamente es el Hijo de Dios.  Jesús tuvo una Madre humana, que fue la Santísima Virgen María, pero ella concibió a Jesús en su seno virginal por obra del Espíritu Santo.  Por eso, Jesús es verdaderamente Hijo de Dios. 

Al recibir el anuncio del Arcángel Gabriel sobre la concepción de Jesús, María entonces dijo al ángel: «¿Cómo puede ser eso, si yo soy virgen?» Contestó el ángel: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño santo que nacerá de ti será llamado Hijo de Dios. (Lc 1, 34-35)


5.     ¿Qué significa el título de «Señor»?  (CIC-C #84)

En la Biblia, el título de «Señor» designa ordinariamente al Dios soberano.

Jesús se lo atribuye a sí mismo, y revela su soberanía divina mediante su poder sobre la naturaleza, sobre los demonios, sobre el pecado y sobre la muerte, y sobre todo con su Resurrección.

Las primeras confesiones de fe cristiana proclaman que el poder, el honor y la gloria que se deben a Dios Padre se le deben también a Jesús: Dios «le ha dado el nombre sobre todo nombre» (Flp 2, 9).

Él es el Señor del mundo y de la historia, el único a quien el hombre debe someter de modo absoluto su propia libertad personal.


6.    ¿Qué significa para ti en lo personal que Jesús es “el Señor”?

Jesús es el Señor.  Es el único a quien el hombre debe someter de modo absoluto su propia libertad personal.

Si Jesús es el Señor, El es mi Dueño, mi Jefe, a El debo todo lo que soy.  Yo le pertenezco.  Por eso puedo y debo entregarle a El mi libertad, para que El pueda hacer en Mí según más conviene para mi salvación.

Tenemos libertad para escoger.  Dios nos dio esa libertad, pero ser libres no es hacer lo que queramos.  Ser libres es escoger libremente a Dios y su Voluntad.   Ser libres es ir descubriendo la Voluntad de Dios para nuestra vida.


7.     
Aquí debemos recordar algo muy importante que hemos visto en otros cursos: ¿Qué es adorar a Dios?

Es reconocer a Dios como mi Creador y mi Dueño, como el Señor, mi Señor. 

Es reconocerme de verdad lo que soy: hechura de Dios, posesión de Dios.  Dios es mi Dueño, yo le pertenezco.

Adorar a Dios, entonces, es tomar conciencia de mi dependencia de El y de la consecuencia lógica de esa dependencia: entregarnos a El y a su Voluntad.


8.       ¿Por qué el Hijo de Dios se hizo hombre? (CIC-C #85)

El Hijo de Dios se encarnó en el seno de la Virgen María, por obra del Espíritu Santo, por nosotros los hombres y por nuestra salvación. 

  • Es decir:
  • .          para reconciliarnos a nosotros pecadores con Dios,
  • .           para darnos a conocer su amor infinito,
  • .          para ser nuestro modelo de santidad y
  • .         para hacernos «partícipes de la naturaleza divina» (2 P 1, 4).


9.  ¿Qué significa reconciliarnos a nosotros pecadores con Dios?

El Verbo se encarnó para salvarnos reconciliándonos con Dios: "Dios nos amó y nos envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados" (1 Jn 4, 10). "El Padre envió a su Hijo para ser salvador del mundo" (1 Jn 4, 14). "El se manifestó para quitar los pecados" (1 Jn 3, 5) (CIC-457).

Jesús es el Salvador que nos fue prometido desde el momento del Pecado Original.  Dios no dejó a los seres humanos en manos de Satanás, sino que envió a su propio Hijo, la Segunda Persona de la Santísima Trinidad a rescatarnos de la muerte, del pecado, del Demonio.

Después del Pecado Original, las puertas del Cielo estaban cerradas.  Pero el pueblo de Israel esperaba -y esperó por muchos siglos- al Salvador del Mundo, al que lo salvaría del pecado, al que lo rescataría de las redes del Demonio  y que le abriría las puertas del Cielo.

Jesucristo vino al mundo para eliminar la barrera que nos separaba de Dios a causa del Pecado Original.  El se hizo hombre justamente para volvernos a llevar a la amistad con Dios.  Fuimos reconciliados con Dios porque Cristo se ofreció como Víctima por nuestros pecados.

Nuestra reconciliación con Dios fue posible por el sacrificio de Jesús, Quien tomó los pecados de la humanidad sobre Si para salvarnos y reconciliarnos con Dios.


10.     ¿Cómo nos da a conocer su amor infinito?

El Verbo se encarnó para que nosotros conociésemos así el Amor de Dios: "En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su Hijo único para que vivamos por medio de Él" (1 Jn 4, 9). "Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga vida eterna" (Jn 3, 16). (CIC #458)

La mayor muestra de su Amor Infinito es que, para lograr esa reconciliación, nos envió a su Hijo, Quien muriendo por nosotros, nos restauró la relación que habíamos perdido con Dios.


11.     ¿Cómo nos hace «partícipes de la naturaleza divina»?

El Verbo se encarnó para hacernos "partícipes de la naturaleza divina" (2 P 1, 4): "Porque tal es la razón por la que el Verbo se hizo hombre, y el Hijo de Dios, Hijo del hombre: Para que el hombre al entrar en comunión con el Verbo y al recibir así la filiación divina, se convirtiera en hijo de Dios" (S. Ireneo, haer., 3, 19, 1). (CIC #460)

Dios nos hace participar de su naturaleza divina, haciéndonos sus hijos.  Jesús nos redime, nos salva, nos reconcilia con su Padre y no se queda allí, sino que comparte su Padre con nosotros.      

En Efesios 1, 5 vemos cuál era el proyecto de Dios: nos destinó de antemano para ser “sus hijos”.   En su amor nos destinó de antemano para ser hijos suyos en Jesucristo y por medio de Él.  Así lo quiso y le pareció bien. (Ef 1, 5)

Ahora bien, ¿en qué consiste ser “hijo de Dios?  Un hijo, por supuesto, significa que tiene padre.  El padre es fuente de vida humana para su hijo.  Pero  ¿cómo nos comunica Dios Padre su Vida?

Dios tiene un Hijo Único, Jesucristo,  pero también quiso tener hijos adoptivos.  ¿Qué es un hijo adoptivo?  Es alguien admitido a la familia, que aunque no es hijo realmente, tiene los mismos derechos.

Como hijos de Dios tenemos una ventaja frente a aquéllos que son adoptados en una familia humana, los cuales no reciben la vida de sus padres adoptivos: como “hijos de Dios”, Dios nos comunica realmente su Vida, que es su Gracia.


12.     ¿Cómo es nuestro modelo de santidad?

El Verbo se encarnó para ser nuestro modelo de santidad: "Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de Mí... " (Mt 11, 29). "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por Mí" (Jn 14, 6). Y el Padre, en el monte de la Transfiguración, ordena: "Escuchadle" (Mc 9, 7; cf. Dt 6, 4-5). El es, en efecto, el modelo de las bienaventuranzas y la norma de la ley nueva: "Amaos los unos a los otros como Yo os he amado" (Jn 15, 12). Este amor tiene como consecuencia la ofrenda efectiva de sí mismo (cf. Mc 8, 34). (CIC # 459)

La vocación cristiana es una vocación a la santidad.  “Sed santos como Yo soy Santo” (Mt. 5, 48).  “Dios nos eligió antes de la creación del mundo para ser santos e irreprochables” (Ef. 1, 4).

Jesús es nuestro modelo: imitarlo en todo y cada vez más y mejor.  Ese es el camino de santidad.

¿Cómo saber si estamos en el camino de la santidad?  ¿Cómo saber si estamos imitando a Cristo, nuestro modelo de santidad?  Preguntarse:    

  • .           ¿Qué he hecho hoy que Jesús no hubiera hecho? 
  • .           Esto que voy a hacer, ¿lo haría Jesús? 
  • .           ¿Qué haría Jesús en esta situación?


13.  ¿Por qué Jesús es el más grande ejemplo para la humanidad?

Porque Jesús nos muestra cómo es Dios, pero también nos muestra cuál es el modelo del hombre ideal.

Jesús, el Hijo de Dios, es el Hombre auténtico y verdadero.  En Jesucristo reconocemos cómo Dios desea que seamos los seres humanos.


14.   ¿Qué significa que Jesucristo es a la vez verdadero Dios y verdadero Hombre?

Es cierto que Dios verdaderamente se hizo hombre, igual a nosotros, pero no dejó de ser Dios. 

El Concilio de Calcedonia (año 451) enseñó que la divinidad y la humanidad en la Persona de Jesucristo están unidas “sin confusión, ni división”.

La Divinidad y la humanidad de Jesús no están contrapuestas ni compitiendo una con la otra, lo cual haría a Jesucristo sólo parcialmente Dios y sólo parcialmente Hombre. 

Dios de veras tomó un cuerpo humano en Jesús y esto no era mera apariencia (Herejía del Docetismo).  Tampoco hay dos Personas diferentes en Jesucristo, una humana y otra divina (Herejía del Nestorianismo).  Tampoco es cierto que la naturaleza humana de Jesús estuviera absorbida por su naturaleza divina (Herejía del Monofisismo). 

Así, que contrario a todas las herejías con las que la Iglesia ha tenido que lidiar desde sus comienzos, siempre ha afirmado que Jesucristo es a la vez verdadero Dios y verdadero Hombre.

15.    Pero algunos hoy en día sostienen que Jesús nunca dijo que El era Dios.  ¿Cómo puedes responderles?

  Jesús hizo afirmaciones radicales sobre Él mismo con las que quiso decir que era Dios.

  • .        “Yo soy la resurrección y la vida.” (Juan 11, 25)
  • .        “Yo soy la luz del mundo.”
    (Juan 8, 12)
  • .        “Yo y mi padre somos uno.”
    (Juan 10, 30)
  • .        “Yo soy el camino, la verdad, y la vida.” (Juan 14, 6)
  • .        “Yo soy el único camino al Padre [Dios].” (Juan 14, 6)
  • .        “El que me ha visto a Mí, ha visto al Padre.” (Juan 14, 9)
  • .        "Antes que Abraham naciera, Yo soy" (Juan 8, 58).

En una ocasión, respondió a la Samaritana en el pozo de Jacob cuando ella percibió que Él podría ser el tan esperado Mesías. Jesús dijo, "Yo soy El que habla contigo" (Juan 4, 25-26). Literalmente, Jesús dijo: "Yo soy", apuntando a su demanda al título "Yo soy".

Ahora bien, veamos la importancia de que Jesús usara el término Yo Soy: recordemos que cuando Moisés preguntó a Dios su nombre en la zarza ardiente, Dios respondió, “YO SOY.”  Desde el tiempo de Moisés, ningún judío practicante se referiría a sí mismo o ningún otro por el “Yo Soy.”

La afirmación del “Yo Soy” de Jesús enfureció a los líderes judíos. Una vez, por ejemplo, algunos líderes le explicaron a Jesús porque ellos estaban tratando de matarlo: “porque Tú, siendo hombre, te haces Dios” (Juan 10, 33).

Así que por la reacción a la declaración de Jesús de “Yo Soy”, vemos  que los líderes judíos sabían qué estaba queriendo decir: Jesús estaba diciendo que El era Dios.


16. ¿Qué significa la palabra «Encarnación»? (CIC-C #86)

La Iglesia llama «Encarnación» al misterio de la unión admirable de la naturaleza divina y la naturaleza humana de Jesús en la única Persona divina del Verbo.

Para llevar a cabo nuestra salvación, el Hijo de Dios se ha hecho «carne» (Jn 1, 14), haciéndose verdaderamente hombre.

La fe en la Encarnación es signo distintivo de la fe cristiana.


17.   ¿Cómo expresa la Iglesia el misterio de la Encarnación?   (CIC-C #89)

La Iglesia expresa el misterio de la Encarnación afirmando que Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre; con dos naturalezas, la divina y la humana, no confundidas, sino unidas en la Persona del Verbo.

Por tanto, todo en la humanidad de Jesús –milagros, sufrimientos y la misma muerte- debe ser atribuido a su Persona divina, que obra a través de la naturaleza humana que ha asumido.


18.    ¿Tenía el Hijo de Dios hecho hombre un alma con inteligencia humana?  (CIC-C #90)

El Hijo de Dios asumió un cuerpo dotado de un alma racional humana.

Con su inteligencia humana Jesús aprendió muchas cosas mediante la experiencia. Pero, también como hombre, el Hijo de Dios tenía un conocimiento íntimo e inmediato de Dios su Padre. Penetraba asimismo los pensamientos secretos de los hombres y conocía plenamente los designios eternos que Él había venido a revelar.


19.    Pero … ¿Jesús tenía dos voluntades:  la divina y la humana?

Jesús tenía una voluntad divina y una voluntad humana.

La voluntad humana de Cristo sigue, sin oposición o resistencia, su voluntad divina, y está subordinada a ella.

Así que en su vida terrena, el Hijo de Dios ha querido humanamente lo que Él ha decidido divinamente junto con el Padre y el Espíritu Santo para nuestra salvación.  (CIC-C #90)


20.   
El Evangelio nos cuenta que Jesús fue tentado por el Demonio.  ¿De verdad podía ser realmente tentado?

Jesús fue verdaderamente humano y en su humanidad era susceptible a la tentación.  Pero, estando su voluntad humana subordinada a su Voluntad Divina, no podía caer en tentación, no podía pecar.


21.  ¿Tenía Cristo un verdadero cuerpo humano? (CIC-C #92)

Cristo asumió un verdadero cuerpo humano, mediante el cual Dios invisible se hizo visible.

Por esta razón, Cristo puede ser representado y venerado en las sagradas imágenes.


22.    ¿Qué representa el Corazón de Jesús?  (CIC- #93)

Cristo nos ha conocido y amado con un corazón humano.

Su Corazón traspasado por nuestra salvación es el símbolo del amor infinito que Él tiene al Padre y a cada uno de los hombres.

Sagrado Corazón de Jesús
Sagrado Corazón de Jesús

Por eso Jesucristo nos ha mostrado su Corazón y el significado de su Corazón traspasado en la Cruz en diferentes apariciones y milagros: 

       A Santa Margarita María de Alacoque, a través de quien nos dejó la Devoción de los Nueve Primeros Viernes, con esta promesa:  “Les prometo en el exceso de mi misericordia, que mi amor todopoderoso concederá a todos aquellos que comulgaren por Nueve Primeros Viernes consecutivos, la gracia de la perseverancia final; no morirán sin mi gracia, ni sin la recepción de los santos sacramentos. Mi Corazón será su seguro refugio en aquel momento supremo”.

       A Santa Faustina Kowalska, a través de quien nos dejó la Devoción a su Divina Misericordia y una imagen de cuyo Corazón salen dos rayos de luz, que significan según lo que el mismo Jesús dijo a Santa Faustina lo siguiente: "Los dos rayos significan Sangre y Agua- el rayo pálido representa el Agua que justifica a las almas; el rayo rojo simboliza la Sangre, que es la vida de las almas. Ambos rayos brotaron de las entrañas más profundas de Mi misericordia cuando mi Corazón agonizante fue traspasado por una lanza en la Cruz... Bienaventurado aquél que se refugie en ellos, porque la justa mano de Dios no le seguirá hasta allí".

.        En el milagro eucarístico de Lanciano (Italia) sucedido en el año 700 dC y que perdura hasta nuestros días, la Hostia Consagrada sangró y se convirtió en carne de corazón humano: carne del Corazón de Jesús.


23.  ¿Qué significa la expresión «concebido por obra y gracia del Espíritu Santo»? (CIC-C #94)

Que Jesús fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo significa que la Virgen María concibió al Hijo eterno en su seno por obra del Espíritu Santo y sin la colaboración de varón: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti» (Lc 1, 35), le dijo el Ángel en la Anunciación.


24.    «...Nacido de la Virgen María...» ¿por qué María es verdaderamente Madre de Dios?  (CIC-C #95)

María es verdaderamente Madre de Dios porque es la madre de Jesús (Jn 2, 1; 19, 25). En efecto, Aquél que fue concebido por obra del Espíritu Santo y fue verdaderamente Hijo suyo, es el Hijo eterno de Dios Padre. Es Dios mismo.

Jesús y María
María, Madre de Jesús el Hijo de Dios Padre

Ver :

Más información bíblico-teológica sobre
la perpetua Virginidad de María

más :

Padre Jordi Rivero y Cesar Granda:
Virginidad perpetua de Maria Santisima

25.    Pero... ¿qué significa, entonces, para una creatura humana ser Madre de Dios? ¿Cómo puede una creatura humana engendrar a Dios? ¿Hemos pensado en esto alguna vez?

Las madres humanas son madre de la persona humana que son cada uno de sus hijos.  Las madres, en el proceso de generación que Dios dirige, aportan la parte corpórea de sus hijos, no aportan el alma.  Esa parte espiritual la pone directamente Dios mismo.  Pero las madres son madres no sólo del cuerpo, sino también del alma –aunque no la generan- porque la persona humana que es su hijo está compuesta de cuerpo y alma.

Igual con la Santísima Virgen María.  Ella es Madre de toda la Persona Divina que es su Hijo Jesucristo.  En el proceso de gestación que Dios también dirigió, ella aportó su parte corpórea, pero no su divinidad.  Pero María es Madre de toda la Persona que es Jesús: de su humanidad y de su Divinidad.  Por esto es que María es llamada con toda propiedad “Madre de Dios”.


26.  ¿Qué significa «Inmaculada Concepción»?  (CIC-C #96)

Dios eligió gratuitamente a María desde toda la eternidad para que fuese la Madre de su Hijo; para cumplir esta misión fue concebida inmaculada. Esto significa que, por la gracia de Dios y en previsión de los méritos de Jesucristo, María fue preservada del pecado original desde el primer instante de su concepción.   

En esto consiste el Dogma de la Inmaculada Concepción: María fue concebida sin Pecado Original. 


27.   ¿Qué diferencia hay entre la Inmaculada Concepción y la concepción de Jesús en el seno de la Santísima Virgen María?

Ojo, porque tiende a confundirse el misterio de la Inmaculada Concepción con la Encarnación del Hijo de Dios.

La Encarnación del Hijo de Dios es su milagrosa concepción por obra del Espíritu Santo en el vientre virginal de María, sin la participación de varón.  Por eso Jesús es llamado Hijo de Dios.


28.    ¿Por qué María, la Madre de Jesús, es Virgen?

Dios quiso que Jesús tuviera una verdadera madre humana, pero sólo Dios mismo como Padre, porque no quería la intervención de fuerzas humanas en cómo quería realizar la salvación de la humanidad.  


29.   ¿En qué sentido María es «siempre Virgen»?  (CIC-C #99)

María es siempre virgen en el sentido de que ella «fue Virgen al concebir a su Hijo, Virgen al parir, Virgen durante el embarazo, Virgen después del parto, Virgen siempre» (San Agustín).

Por tanto, cuando los Evangelios hablan de «hermanos y hermanas de Jesús», se refieren a parientes próximos de Jesús, según una expresión empleada en la Sagrada Escritura.


30.   Pero los Evangelios nos hablan de “los hermanos de Jesús”…

Los Evangelios, efectivamente, mencionan en algunos pasajes a unos “hermanos” de Jesús.  Pero nunca hablan de otros “hijos de María”.  Esta distinción es de suma importancia.

¿Por qué el uso de la palabra “hermanos”?

La palabra “hermano” en la Biblia se utiliza para designar, tanto a los hermanos carnales, como a los parientes, entre ellos primos en diferentes grados, sobrinos, etc…

Por ejemplo, Lot era sobrino de Abraham (cf. Gen. 11, 27-31) y éste dice que son hermanos: “Abraham dijo a Lot: ‘Mira, es mejor que no haya peleas entre nosotros... ya que somos hermanos” (Gen. 15, 8).

“Tobías dijo a Rafael: ‘Hermano Azarías, dile a Ragüel que me dé por esposa a mi prima Sara” (Tob. 7, 9).

Sara, efectivamente, era prima de Tobías. Pero unos versículos más adelante Ragüel le entrega Sara a Tobías diciendo lo siguiente: “Recibe a tu hermana” (Tob. 7, 12).

De dos de los llamados “hermanos” de Jesús, Santiago y José, el Evangelio nos da el dato de quién era su madre: por cierto, otra María, pero no la misma madre de Jesús: Al describir la escena de las personas que estaban al pie de la cruz con Jesús, el Evangelio de Mateo nos dice esto: “También estaban allí, observándolo todo, algunas mujeres que desde Galilea habían seguido a Jesús para servirlo. Entre ellas estaba María Magdalena, María, madre de Santiago y de José, y la madre de los Zebedeo” (Mt. 27, 55-56).


31.   ¿Qué nos enseña el Evangelio sobre los Misterios del nacimiento y la infancia de Jesús?  (CIC-C # 103)

Jesús nació en la humildad de un establo, de una familia pobre (cf. Lc 2, 6-7); unos sencillos pastores son los primeros testigos del acontecimiento. (CIC #525)  En el Nacimiento de Jesús, la gloria del cielo se manifiesta en la debilidad de un niño (cf. Lc 2, 8-20).


Nacimento de Jesús

La circuncisión es signo de su pertenencia al pueblo hebreo y prefiguración de nuestro Bautismo.

La Epifanía es la manifestación del Rey-Mesías de Israel a todos los pueblos.

Durante la presentación en el Templo, en Simeón y Ana se concentra toda la expectación de Israel, que viene al encuentro de su Salvador.

La huida a Egipto y la matanza de los inocentes anuncian que toda la vida de Cristo estará bajo el signo de la persecución.

Su retorno de Egipto recuerda el Éxodo y presenta a Jesús como el nuevo Moisés: Él es el verdadero y definitivo liberador.


32.   ¿Por qué Jesucristo  esperó 30 años para comenzar su Vida Pública?

Como verdadero Hombre que era, Jesús quiso vivir una vida normal entre nosotros.   Dentro de esa vida normal, Jesús fue un niño que recibió amor y afecto de sus padres y fue creciendo bajo su cuidado.  Mientras tanto, Jesús crecía en sabiduría, en edad y en gracia, ante Dios y ante los hombres. (Lc 2, 52).      

Perteneció a una comunidad judía de un pueblo concreto en Palestina y allí participaba en las ceremonias religiosas.  Aprendió un oficio de su padre adoptivo, San José, y trabajó como artesano.

Jesús ayuda a José
Jesús trabaja como artesano con José

Y cuando llegó el momento, a los 30 años de edad comenzó su Vida Pública, anunciando la llegada del Reino, llamando a la conversión, para finalmente morir para rescatarnos del pecado y de la muerte.

Durante la vida oculta en Nazaret, Jesús permanece en el silencio de una existencia ordinaria. Nos permite así entrar en comunión con Él en la santidad de la vida cotidiana, hecha de oración, sencillez, trabajo y amor familiar.

La sumisión a María y a José, su padre legal, es imagen de la obediencia filial de Jesús al Padre.  (CIC-C #104)


33.    Si Jesucristo no podía pecar, ¿por qué hizo que San Juan Bautista lo bautizara en el Río Jordán?

Jesús recibe de Juan el Bautismo de conversión para inaugurar su vida pública; y aunque no había en Él pecado alguno, Jesús, «el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo» (Jn 1, 29), acepta ser contado entre los pecadores, carga con los pecados de toda la humanidad. (CIC-C # 105

Bautismo de Jesús
Bautismo de Jesús en el Jordán

Aunque el Bautismo de Jesús es la prefiguración de nuestro bautismo,  el Bautismo que hacía San Juan Bautista era diferente: consistía en el arrepentimiento de los pecados y la conversión, y como señal de ese arrepentimiento las personas eran inmersas en las aguas del Río Jordán.

Bautizar significa sumergir.  En su Bautismo, Jesús se sumergió en la historia de pecado de toda la humanidad.  Para redimirnos de nuestros pecados, posteriormente sería sumergido en la muerte, pero por el poder de Dios, sería resucitado. 

Algo, entonces, nos quiere decir Jesús con su Bautismo: que El toma sobre sí nuestros pecados, y que su Bautismo anticipa su Muerte y Resurrección para –precisamente- lograr el perdón de los pecados de toda la humanidad.  


34.   ¿Quién es invitado a formar parte del Reino de Dios, anunciado y realizado por Jesús? (CIC-C #107)

Jesús invita a todos los hombres a entrar en el Reino de Dios; aún el peor de los pecadores es llamado a convertirse y aceptar la infinita misericordia del Padre.

El Reino pertenece, ya aquí en la tierra, a quienes lo acogen con corazón humilde. A ellos les son revelados los misterios del Reino de Dios.


35.  ¿Jesucristo hizo  milagros de veras o éstos son sólo cuentos piadosos?

Jesucristo sí hizo verdaderos milagros.  El Nuevo Testamento nos relata hechos reales.

Estos milagros los realizó en público.  Algunas de las personas objeto de milagros eran personajes conocidos por sus nombres.  Algunos de estos milagros causaron impresión y controversia, pero nunca fueron negados por los que conocieron de ellos.  
        

36.   ¿Por qué Jesús manifiesta el Reino mediante signos y milagros? (CIC-C #108)

Los milagros de Jesús no eran una demostración de poderes mágicos.  El tenía el poder divino de alterar las leyes de la naturaleza establecidas por Dios.  En eso consistían los milagros: sanaba enfermedades, alimentaba a las muchedumbres hambrientas, revivía muertos, calmaba tempestades, etc. 

Jesús hacía estos milagros para mostrar que el Reino de Dios comienza con Él y que Él era el Mesías esperado.

Si bien cura a algunas personas, Él no ha venido para abolir todos los males de esta tierra, sino ante todo para liberarnos de la esclavitud del pecado.

La expulsión de los demonios anuncia que su Cruz se alzará victoriosa sobre «el príncipe de este mundo» (Jn 12, 31).


37.   ¿Para qué Jesús escogió a sus Apóstoles?  ¿Qué autoridad confiere Jesús a sus Apóstoles en el Reino?  (CIC-C #109

Jesús tenía un buen número de seguidores o discípulos.  De entre éstos escogió a doce hombres que llamó Apóstoles. 

A éstos los entrenó y enseñó especialmente y les confió varias tareas:  Jesús reunió a los Doce y les dio autoridad para expulsar todos los malos espíritus y poder para curar enfermedades.  Después los envió a anunciar el Reino de Dios y devolver la salud a las personas.  (Lc 9, 1-2)

Estos Doce estaban en la Última Cena y allí les dio la orden de hacer esto en memoria mía (Lc 22, 19b).

Los Apóstoles fueron testigos de la Resurrección de Jesús y garantes de la verdad sobre El.  Ellos continuaron la misión de Jesús después de su muerte.

Jesús elige a los Doce, futuros testigos de su Resurrección, y los hace partícipes de su misión y de su autoridad para enseñar, absolver los pecados, edificar y gobernar la Iglesia.

Pedro recibe «las llaves del Reino» (Mt 16, 19) y ocupa el primer puesto, con la misión de custodiar la fe en su integridad y de confirmar en ella a sus hermanos Es decir: Pedro es el primer Papa de la Iglesia.

Luego los Apóstoles escogieron a sus sucesores: los Obispos.  Y hasta el día de hoy los Obispos, que son los sucesores de los Apóstoles que Jesús escogió, ejercen la autoridad dada a ellos por el mismo Jesucristo de gobernar la Iglesia y de enseñar todo lo que Jesús les enseñó. 


38.   ¿Cuál es el significado de la Transfiguración? (CIC-C #110)

En la Transfiguración de Jesús aparece ante todo la Trinidad: «el Padre en la voz, el Hijo en el hombre, el Espíritu en la nube luminosa» (Santo Tomás de Aquino).

Al conversar con  Moisés y Elías sobre su «partida» (Lc 9, 31), Jesús muestra que su gloria pasa a través de la cruz, y otorga un anticipo de su resurrección y de su gloriosa venida.

Transfiguración
Transfiguración de Jesús en el Tabor

Con su Transfiguración Jesús quiso mostrar algo de su divinidad para preparar a sus discípulos más cercanos -Pedro, Santiago y Juan- para el escándalo que sería para ellos su Pasión y su Muerte en la Cruz.

La Transfiguración fue como un adelanto de lo que sería la felicidad en el Cielo. 

A veces Dios permite que algunas personas puedan tener experiencias místicas que les sirven para templar la fe o para fortalecer y consolar en las pruebas. 


39.     ¿Cómo tuvo lugar la entrada mesiánica de Jesús en Jerusalén? (CIC-C #111)

En el tiempo establecido, Jesús decide subir a Jerusalén para sufrir su Pasión, morir y resucitar.

En ese momento es reconocido como el Mesías que el Pueblo de Israel esperaba.

Como Rey-Mesías que manifiesta la venida del Reino, entra en la ciudad montado sobre un asno; y es acogido por los pequeños, cuya aclamación es recogida por el Sanctus de la Misa: «¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna! (¡sálvanos!)» (Mt 21, 9).

Con la celebración de esta entrada en Jerusalén la liturgia de la Iglesia da inicio cada año a la Semana Santa.


40.  ¿Jesús sabía que moriría cuando llegara a Jerusalén?

Sí lo sabía.  Tres veces predijo su sufrimiento y muerte, y que eso sucedería en Jerusalén.  Y tomó la decisión conciente y voluntariamente de subir a Jerusalén, para morir por la redención de la humanidad.

Mientras iban subiendo a Jerusalén, Jesús tomó aparte a los Doce y les dijo por el camino: «Ya estamos subiendo a Jerusalén; el Hijo del Hombre va a ser entregado a los jefes de los sacerdotes y a los maestros de la Ley, que lo condenarán a muerte.  Ellos lo entregarán a los extranjeros, que se burlarán de El, lo azotarán y lo crucificarán. Pero resucitará al tercer día.» (Mt 20, 17-19;  Marcos 10, 32-34; Lucas 18: 31-34)

ORACION DE ADORACIÓN

Te amo, Señor, te necesito.

Tú eres mi Creador, yo tu creatura.
Tú, mi Hacedor, yo tu hechura.
Tú mi Dueño, yo tu propiedad.
Aquí estoy, Señor,
para hacer tu Voluntad.

Amén.

 

Versión resumida de esta lección

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Curso


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Pasión y Muerte de
Jesucristo

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